
Al atardecer, la catedral de Chihuahua muestra este bello aspecto. Levantada durante las primeras décadas del siglo XVIII, reproduce el mismo esquema que otras construcciones catedralicias: tres naves, separadas por pilares con pilastras en sus frentes, de acuerdo a los patrones arquitectónicos renacentistas desarrollados en México; por su parte, el testero es plano y las bóvedas de arista. No obstante, tanto la fachada (en concreto, las columnas del primer cuerpo de la portada) como las torres-campanario de esta imponente catedral muestran todas las características del barroco virreinal.